Las conversaciones exploratorias, realizadas de manera directa y con toda discreción, se llevaron a cabo durante seis meses en La Habana, con el acompañamiento de Cuba y Noruega, después de un año y medio de trabajo preparatorio.
En esta Fase exploratoria se discutieron las líneas rojas, y ambas partes construyeron una visión conjunta del fin del conflicto. De esa manera se acordó el propósito, la agenda y las reglas de juego que le dieron paso a las conversaciones públicas.