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Después de 19 años de búsqueda, la familia de Elder Aponte Tumay recibió su cuerpo en un acto de entrega digna que cerró un largo ciclo de dolor e incertidumbre para su familia y amigos. Elder era un joven campesino de San Luis de Palenque (Casanare), amante del llano, del fútbol y de la poesía. En 2006 fue asesinado y desaparecido por integrantes del Gaula Militar de la Brigada XVI del Ejército Nacional, quienes lo asesinaron para presentarlo ilegítimamente como una baja en combate. A partir del trabajo articulado entre la Jurisdicción Especial para la paz (JEP), la UBPD, la Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal, se logró esclarecer la verdad, restituir su identidad y permitir que su familia le diera una sepultura digna. Durante el acto, la magistrada Sandra Castro y el magistrado Óscar Parra pidieron perdón en nombre del Estado por el daño causado y por los años de silencio institucional. Este gesto restaurativo devolvió dignidad a la memoria de Elder y contribuyó a aliviar el dolor de una familia que nunca dejó de buscarlo. Su caso hace parte del Subcaso Casanare del Caso 03 de la JEP, que remitió a la Sección de Reconocimiento de Verdad los procesos de 23 comparecientes de la fuerza pública por 303 asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate en este departamento. La remisión busca avanzar en la etapa de juicio y en la imposición de sanciones propias, luego de que estos aportaron verdad y reconocieron responsabilidad. Cada entrega digna representa un paso hacia la verdad, la reparación y la no repetición; un recordatorio de que cada esfuerzo por encontrarles vale la pena.
