Esta fase se dio entre septiembre de 2010 y agosto de 2012. Inició con un intercambio de cartas y comunicaciones y finalizó con el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, que orientó el curso y las reglas de las conversaciones durante la etapa pública.
A partir de septiembre de 2010, y hasta febrero de 2012, el Gobierno y las FARC-EP intercambiaron cartas y comunicaciones a través de terceros delegados para estas tareas. El propósito de estos intercambios, la mayoría a través de una metodología que se denominó «carta-razón», fue explorar la posibilidad de una solución negociada a la confrontación entre las dos partes e identificar posibles intereses y pasos para viabilizar dicho escenario. Estos intercambios se mantuvieron hasta el encuentro formal de las partes en febrero de 2012 en La Habana (Cuba).
Entre marzo de 2011 y enero de 2012, paralelamente a los intercambios epistolares y como resultado de los mismos, se adelantaron cuatro encuentros exploratorios entre delegados del Gobierno y de las FARC-EP en Colombia y en Venezuela con el propósito de acordar los términos y condiciones bajos los cuales las partes se encontrarían formalmente para confirmar la posibilidad de un proceso de negociación.
En 2012, entre los meses de febrero y agosto, se adelantaron diez rondas de conversaciones entre delegados del Gobierno y de las FARC-EP en La Habana, que contaron también con la presencia de delegados de Noruega y Cuba. En estas rondas, las partes presentaron sus posturas respecto a un posible escenario de negociación y construyeron una agenda de seis puntos que orientaría el curso de las conversaciones durante la etapa pública y definiría las reglas para el desarrollo de dicho escenario. Esta agenda se conocería formalmente como Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.