Desde el anuncio de la etapa pública de conversaciones entre el Gobierno colombiano y las FARC-EP (2012-2016), se adelantaron diferentes iniciativas orientadas a que la sociedad colombiana conociera con mayor detalle y profundidad la visión, características, avances y retos de las negociaciones, y, en general, la noción de paz bajo la cual estaban estas enmarcadas. Además de los mecanismos de comunicación y difusión dispuestos por las partes para transmitir los avances de las conversaciones, era importante ampliar el alcance que estos tenían a diferentes tipos de audiencias y profundizar la explicación sobre los objetivos y oportunidades detrás de este nuevo esfuerzo de negociación política.
Del lado del Gobierno, las iniciativas pedagógicas desarrolladas estuvieron concentradas en pocas entidades y equipos de trabajo, e incluían la labor que realizaban los diferentes delegados y delegadas en la Mesa de Conversaciones, quienes aprovechaban su estadía en Colombia, durante los recesos entre Ciclos de conversaciones, para adelantar estas actividades. Esta pedagogía contaba tanto con una dimensión nacional como territorial, diferenciando sectores poblacionales y audiencias (estudiantes, representantes políticos, funcionarios públicos —con diferentes entidades de gobierno y del Estado—, comunidades étnicas, líderes y lideresas sociales, entre otras), adaptando los formatos e instrumentos de pedagogía a cada una de estas audiencias y apoyándose en aliados en territorios y distintos sectores para replicar la narrativa y los mensajes del proceso. Del lado de las FARC-EP, como organización todavía alzada en armas, no podía interactuar directamente con la sociedad civil, pues no había lugar a proselitismo armado; no obstante, en el marco del despliegue de medidas de construcción de confianza, fueron autorizados algunos de sus integrantes para realizar en Colombia sesiones pedagógicas en sus campamentos guerrilleros. De común acuerdo, el Gobierno junto con organizaciones de la sociedad civil también adelantaron sesiones pedagógicas con personas en cárceles que habían sido procesadas como integrantes de las FARC-EP y que eventualmente serían cobijadas con las medidas jurídicas que contemplaba lo acordado en materia de justicia.
La pedagogía en relación con las conversaciones también era importante teniendo en cuenta que lo acordado entre las partes sería sometido a un proceso de refrendación ciudadana, por lo que resultaba fundamental que información completa sobre las negociaciones, sus avances y sobre lo acordado llegara a diferentes sectores sociales.
En esta sección podrá encontrar explicaciones y reflexiones alrededor de las acciones de pedagogía adelantadas durante las conversaciones de paz, así como los tiempos en que se desarrollaron, los retos que enfrentaron y las lecciones aprendidas derivadas de lo planteado durante cuatro años de conversaciones públicas.